España es uno de los países del mundo a los que más se le asocia la producción de vino. Y es que este es un producto que, desde hace siglos, es característico de una tierra como la nuestra. En España producimos varios de los mejores vinos del mundo y la verdad es que no es para menos teniendo en cuenta nuestro clima y nuestra tierra, que es especial y que contribuye de una manera sustancial a que la calidad de esos vinos sea bastante interesante. Por ello nos caracterizamos y por ello nos debemos seguir caracterizando.
Una noticia que fue publicada en la página web del diario La Vanguardia indicaba que España se había convertido, en el año 2021, en el segundo productor mundial de vino después de haber conseguido superar a Francia. Solamente nos supera Italia en esta clasificación, lo cual nos debe hacer sentir muy orgullosos del trabajo de todas las personas que tienen algo que ver con un negocio como lo es este. No es fácil situarse delante de un país como Francia en un terreno como este. Eso sí: nada de conformarse, que tenemos mimbres para ser los primeros en el futuro.
En una información a la que hemos tenido acceso gracias al portal web Statista se informaba de la producción de vino en España por comunidades autónomas durante el año 2020. Podemos ver que la comunidad que se ha erigido como referencia absoluta en este sentido ha sido Castilla – La Mancha, con más de 23 millones de hectolitros. Sin embargo, y como también podéis ver en la gráfica, lo cierto es que son muchas las zonas de nuestro país en las que se produce este manjar para nuestro paladar. El vino nos identifica y, desde luego, es uno de los productos que más alegrías nos ha proporcionado a los españoles y españolas a lo largo de la Historia.
España es un país de vino y eso no solo se debe a la gran experiencia que acumulan los agricultores españoles o a la fertilidad de nuestra tierra. Es evidente que esos factores cuentan y mucho, pero poco podríamos hacer si las plantas de vid no fueran de la más alta calidad. Según nos han indicado desde Plantvid, son cada vez más los productores de vino que ponen su foco en adquirir plantas de la mejor calidad para garantizar que el vino producido es el mejor posible.
La variedad, otra de las grandes claves de nuestro éxito
En la variedad se encuentra muchas veces el motivo del éxito en un negocio. El dicho «no hay que poner los huevos en la misma cesta» es una de las máximas que siguen los productores de vino en España y lo cierto es que se trata de una recomendación de lo más adecuada para un negocio así. En España solemos producir vino tinto, vino blanco, vino rosado y vino verdejo. Entre estas cuatro variedades hay una enorme cantidad de personas que pueden considerarse nuestro público objetivo y lo cierto es que eso resulta de gran interés para posicionar al sector vinícola español como uno de los mejores de todo el mundo.
No cabe la menor duda de que estamos haciendo bien las cosas en este sentido en España. El sector vinícola es uno de los que más alegrías ha reportado a nuestra economía y la verdad es que hay que poner en valor lo que eso significa. En un momento de nuestra historia en el que la economía no ha sido la principal fuente de buenas noticias para los españoles y las españolas, el sector del vino ha mantenido una buena tendencia que ha permitido aliviar los malos resultados conseguidos por otro tipo de negocios.
Estamos seguros de que va a seguir mejorando el conjunto de registros que viene protagonizando el sector del vino en este país. El consumo de un producto como este sigue creciendo en nuestro país y eso solo puede deparar buenas noticias para todas aquellas personas que se dedican de un modo profesional a esta cuestión. Sea de la variedad que sea, la tendencia del vino es buena y tenemos la suerte de que no solo el público español es el que las está demandando. Las exportaciones son cada vez más grandes y los mercados a los que llegamos, más lejanos.
Con estos mimbres, la verdad es que no nos extraña en absoluto que haya gente que decida invertir en un negocio como el del vino. Se trata de personas que tienen claro que esta actividad es rentable, pero también son personas que saben perfectamente que los consumidores no negocian la calidad de los vinos que consumen. Precisamente por ese motivo, se cuidan todos y cada uno de los procesos y pasos para producir el mejor vino posible. Y eso es lo que lleva a España a ser una referencia mundial en este campo.