El éxito de esta página es que te damos las dos versiones de las cosas. Ya se ha demostrado que en esta vida no todo es blanco o es negro. A o B, nunca. Siempre hay matices grises por el camino. Por eso lo que queremos es ofrecerte las dos caras de la moneda de un tema que siempre cada año suele ser polémico. De vez en cuando las ciudades se preguntan si todo vale para conseguir turistas.
Y es que no hay nada mejor que conseguir que los turistas lleguen a tu ciudad para que puedan dejarse los euros. Estamos hablando de que los restaurantes se llenan, los hoteles cuelgan el no hay billetes, pero es una pescadilla que se muerde la cola. Porque al final con muchos turistas, la ciudad sale beneficiada. Todos aplauden. Bueno…no todos. Y es que cada vez hay más grupos de ciudadanos que plantan cara al turismo. Sobre todo al que masifica las ciudades, los lugares más emblemáticos. Por eso, es la eterna pregunta, ¿se pueden poner todos los huevos en el mismo cajòn y apostar por el turismo?
El turismo de despedida de solteros
Es uno de los más conflictivos pero también el más rentable. Y es que cuando una ciudad se convierte en ciudad de turismo de despedida, sabe que tiene asegurado el éxito durante los 12 meses. Pero como todo en la vida, siempre hay un lado A y B. Sobre todo cuando ese turismo se vuelve en turismo de borrachera. Y ese es el que no se quiere, donde solo piensan en emborracherse En el otro lado de la balanza, se encuentra el turismo de despedida de soltero y soltera de calidad. El que hacen en empresas como Hot Despedida, por ejemplo en Alicante. Actualmente no existe mejor plan, diversión garantizada en el mejor club de todo Alicante con una ubicación privilegiada…Un ambiente de lo más cool. Déjate agasajar por la piscina y un Dj en directo con unas vistas espectaculares y prepárate para una noche que seguro pasará a ser inolvidable…esto es lo que te ofrecemos!!
Inflación de los precios
Y hay otro pero que se le puede poner al turismo masivo, se trata de la inflación de los precios. Se ha podido comprobar que cuanto más gente haya interesada en algo, ese precio va a subir. Y lo hemos visto hace poco en Valladolid. Se trata de una ciudad que ha apostado por el turismo deportivo con la organización de muchas carreras populares o campeonatos de deporte base. Así logras captar la atención de los padres que viajan con sus hijos. Estos con los que tienen que pagar plazas de hoteles y en ocasiones de poder estar en Pucela una noche por 40 euros, ahora se llega a poner casi en 200 euros. Pues bien, esto es algo que ha sido criticado por los ciudadanos.
Invasión
Desde la contaminación hasta los precios de los alquileres y los barrios convertidos en guetos para turistas mientras los vecinos (y pagadores de impuestos) hace años que no pueden tomarse una caña tranquilamente en las calles de Barcelona. Lo que ha dado pie a un término, turismofobia.
Suciedad y ruido
Lo que no entiendo es que la gente que vaya de turismo tenga que ensuciar una ciudad. No es normal ver las calles llenas de papeles, de cigarrillos e incluso gente que hace sus necesidades en la calle. Esto es un gran fastidio para los ciudadanos que ven cómo su calidad de vida va bajando y se convierte en un infierno. Sobre todo cuando hay también exceso de ruido en las habitaciones o en la calle. Esto como suele pasar en la vida, hasta que no lo padeces no eres consciente de lo que está ocurriendo.
Turismo de tapas
Este es el turismo que más nos gusta, ahora bien, también surge un problema cuando es el momento de elegir entre convertirse en una ciudad de tapas gratis o pagando. Unos se agarran a que es sinónimo de calidad, pero otros dicen que tiene que ser obligatorio, ofrecer al menos unas patatas o un cacho de pan con chorizo. Por eso, aquí hay que elegir si estar a favor o en contra.
Hasta aquí el lado A y el lado B del turismo, es cierto que es la mejor forma de ingreso, pero también la que más problemas crea. Además, si luego tenemos una pandemia, todo se puede ir al traste. Ante esto, la recomendación es que se intente tener un equilibrio. Porque está muy bien hacer caja a base de los turistas, pero también tenemos que pensar en nuestros vecinos.