«Tengo mucha faena, mejor pásate la semana que viene», «no he tenido tiempo de mirar el tuyo» o «estoy esperando que me traigan la pieza que falta», ¿cuántas veces habremos escuchado estas excusas de mano de un trabajador de un taller mecánico.
La historia de Cortés en un taller
Las explicaciones raras empezaron a sudecerse «Cada vez que iba me contaban que tenían problemas familiares y que no habían podido empezar el arreglo de mi coche», relata, Cortés, un hombre que hace un par de años, fue víctima de los abusos de un taller mecánio. Pasaron los días, los meses y los años. La reparación no requería tanto tiempo, pero según el propietario del taller, los profesionalidad que trabajaban para él era de los mejorcito y tenía la esperanza de volver a conducir su automóvil.
Pero cada día que pasaba, el cliente tenía menos esperanza en las palabras del dueño. Pasados los ocho meses del accidente, el hombre tuvo que comprarse otro coche que, ni más ni menos, necesitaba para trabajar. Pero hasta que pasaron 5 años, la víctima mantuvo la esperanza.
Tras las continuas visitas al taller, y en vista de que pasaban de él olímpicamente, el hombre decidió denunciarlo ante la Guardia Civil en el año 2008. «Durante todo ese tiempo nunca puse en duda el buen hacer de ellos, pero cuando pasaron cinco años fui consciente de que ya no me lo devolverían», confiesa apenada la víctima del fraude.
El propietario del taller se negó a dar su versión sobre lo ocurrido en su momento. Pese a todos sus intentos por arreglar el asunto, el abogado de oficio no consiguió solucionar el problema y tras 14 años, siguen en la misma situación. La denuncia fue archivada, los hermanos mecánicos pasan de todo y el sigue Ford Sierra aún no está arreglado. «El próximo martes voy a poner otra denuncia. Confío en que la justicia no deje impune a los que, a buen seguro, llevaron mi coche al desguace», dice la víctima.
Las cadenas de talleres de mecánica rápida llegaron a España en 1982, cuando Tiendas Aurgi inauguró en España el primer autocentro , Midas, una cadena estadounidense pionera de la mecánica rápida en el mundo, llegó a España en 1988, lo que revolucionó el mercado.
Un factor que contribuyó mucho al abaratamiento de los servicios fue la transparencia, frente a la incertidumbre que provocaba dejar el coche en el taller tradicional para recibir un presupuesto que hasta se, incluso, se encarecía en la factura final. Aurgi y Midas introdujeron los precios cerrados para cada tipo de servicio, «La claridad es la tónica de nuestro trabajo. El cliente puede, incluso, presenciar la reparación. También damos el servicio inmediato sin cita previa, cambiamos un tubo de escape en media hora, y tenemos horarios ininterrumpidos», dice Inmaculada Seco, directora de Marketing de Midas.
Las marcas blancas de las enseñas rápidas son otra forma de abaratar. «Tenemos unas 5.000 productos, entre las marcas de fabricantes y la nuestra. Hay más de 80 tipos de aceites, por ejemplo, y el de Feu Vert rebaja en un tercio al más caro de las marcas, con características técnicas equivalentes. Cubrimos dos tercios del mantenimiento de un vehículo con nuestra enseña e igualamos las garantías», asegura Manuel Villar, responsable de Marketing de Feu Vert
La crisis ha impulsado aún más la competencia y muchos talleres oficiales se han reconvertido en multimarca para abrir el abanico de clientes, lo que no ha evitado la desaparición de 2.655 talleres oficiales entre 2007 y 2014, según Faconauto.
Los talleres tradicionales también han sufrido las consecuencias y a día de hoy, se han cerrado más de 6.000 talleres, lo que ha provocado que muchos mecánicos despedidos se hicieron autónomos y abrieron pequeños locales, por lo que la caída neta es de 3.200 talleres. «La dinámica atomiza el mercado, hay una competencia brutal y no hay sitio para todos. En Alemania hay 1.500 coches por taller y en España 400», asegura el consultor Enrique Gómez.
Afortunadamente existen centros de prestigio entre los que destacan Desguaces La Rueda, con más de 40 años trabajando en este sector, y estando especializados en motores Mercedes, tanto de furgonetas de segunda mano como reconstruidas. Si necesitas un motor de furgoneta, turismo o todoterreno, diésel o de gasolina, aquí lo tienen y sino lo construimos para ti, ya que cuentan con un amplio stock de motores para furgonetas para garantizar la satisfacción de nuestros clientes y así pueden proporcionarte una solución. Trabajamos con las principales marcas del sector automovilístico: Iveco, Mercedes, Ford, Renault y más