La ergonomía es una disciplina que podemos encontrar dentro de los planes de prevención de riesgos de las empresas, la cual se ha estado volviendo cada vez más popular en las áreas de trabajo debido a su importancia en la creación de un ambiente idóneo para el desempeño laboral y libre de riesgos.
¿A qué nos referimos con “ergonomía”?
La ergonomía es un conjunto de conocimientos enfocados a que el trabajo, los sistemas, productos y ambientes puedan adaptarse a las condiciones físicas de las personas. Esto por medio del estudio de las capacidades y el medio ambiente que rodea a un trabajador, de forma que se pueda rediseñar el entorno hasta lograr la comodidad y productividad máxima.
Los objetivos de la Ergonomía
Como ya dijimos el objetivo principal de la ergonomía es procurar el bienestar físico de las personas, sin embargo, también persigue otros fines como:
- Identificar, analizar y reducir los riesgos laborales relacionados a la ergonomía.
- Adaptar el puesto de trabajo a las necesidades del trabajador.
- Contribuir a la mejora, no solo de las condiciones físicas del trabajo, sino también a los aspectos socio-organizativos.
- Controlar la introducción de las nuevas tecnologías dentro de las condiciones de trabajo de las organizaciones.
- Ofrecer consejo desde el punto de vista ergonómico a la hora de adquirir el mobiliario y el equipo de oficina.
- Aumentar la motivación y la satisfacción en el trabajo.
Tipos de Ergonomía
La ergonomía se puede clasificar en las siguientes áreas:
- Ergonomía de puestos / sistemas.
- Ergonomía de concepción o de corrección.
- Ergonomía geométrica.
- Ergonomía ambiental.
- Ergonomía temporal o cronoergonomía.
- Ergonomía informática: hardware y software.
La importancia de la ergonomía en el trabajo
La importancia de la ergonomía dentro de las áreas de trabajo se basa en los mismos objetivos que esta especialidad persigue. Como ya explicamos anteriormente, la ergonomía busca promover la salud muscular y postural, y el bienestar de los trabajadores de una empresa, reducir accidentes y en consecuencia, mejorar la productividad.
Y es que no solo evalúa y ofrece mejoras sobre problemas músculo-esqueléticos y la organización del trabajo, sino que también le da importancia a otros aspectos tales como alimentación, seguridad, capacitación y exigencias de rendimiento, de forma que no supongan esfuerzos que puedan afectar la salud del trabajador.
Los problemas que soluciona la ergonomía
Así, la ergonomía puede ser muy útil para la mejora de:
- Las condiciones ambientales del puesto de trabajo como son la iluminación, ruido, temperatura, vibraciones, etc., las cuales deben ser las idóneas para permitir la máxima productividad.
- El diseño del puesto de trabajo con respecto a las alturas de trabajo, espacio disponible, herramientas utilizadas, etc., de forma que sean las adecuadas para una jornada laboral productiva.
- La carga física realizada, evitando que el trabajador tome posturas forzadas, haga movimientos repetitivos, manejo manual de cargas, fuerzas, etc., que podrían afectar su salud, bienestar y rendimiento.
- Aspectos como el descanso, presión de tiempos, participación en las decisiones, relaciones entre compañeros y con los responsables, etc., que repercutan directamente sobre la salud mental de los trabajadores.
Implantación de planes de ergonomía por parte de las empresas
Cada vez son más las empresas que están desarrollando planes de ergonomía para conseguir las condiciones de trabajo más idóneas para que sus trabajadores se sientan cómodos, sanos y a su máximo potencial; además de para evitar los tan temidos accidentes o bajas laborales.
Y es que en todo espacio de trabajo existen distintos riesgos a nivel ergonómico, como lo son una mala iluminación, mobiliario de oficina que no permite ser adaptado a las correctas posturas para el trabajo en un escritorio, conflictos a nivel organizativo que provoca estrés frente a los plazos de entrega u horas extras de trabajo, etc., los cuales deben ser analizados.
Una vez que han sido identificados los riesgos, las empresas pasan a escoger el método más adecuado para su solución. Por ejemplo, el método REBA u OWAS establece las diferentes posturas inadecuadas dentro del ámbito laboral, el OCRA se utiliza como medida para movimientos repetitivos o la ecuación NIOSH se encarga de regular la manipulación manual de cargas.
Pero, además de la disminución de los riesgos relacionados al aspecto de ergonomía, también se lograrán beneficios colaterales como el aumento en la motivación del trabajador, la productividad y la eficiencia, a raíz de estarse desempeñando en un ambiente de trabajo idóneo y adecuado para liberar su máximo potencial.
¿Cómo lograr un espacio de trabajo ergonómico?
El equipo de expertos en ergonomía para empresas de Sermecon nos explican las características que debe tener un espacio de trabajo ergonómico:
- Debe contar con una buena fuente de luz natural, además de garantizar el nivel de iluminación adecuada en cada mesa de trabajo. En cuanto al uso de luces artificiales, la más recomendada es la blanca, ya que la amarilla suele resultar muy poco cómoda para el trabajo.
- Debe garantizarse el aislamiento acústico que permita trabajar en concentración. Incluso se puede colocar música instrumental que promueva la creatividad y la productividad.
- Debe estar adecuadamente climatizado dependiendo de la época del año. Por ejemplo, la temperatura media recomendada es de 24 grados, ya que de esta forma se evitarán resfriados u otros problemas de salud relacionados.
- La pantalla de los ordenadores debe ubicarse a 40 cm de los ojos para evitar molestias en el cuello o en la vista.
- La mesa y todos los equipos utilizados para el desempeño de las labores de trabajo deben estar posicionadas de tal manera que no se produzcan problemas de movilidad.
- La mesa de trabajo debe ubicarse a una distancia de 40 cm de la pantalla del ordenador y tener la altura adecuada en relación a la silla. Además, sus bordes deben ser redondeados para evitar golpes.
- La silla debe soportar el peso y poderse adaptar a la altura de la persona que la va a usar; además de tener un reposapiés para que la persona pueda adoptar la postura indicada para el trabajo en escritorio.
- Los soportes para teclado y ratón deben permitir que la muñeca descanse sobre una superficie blanda, para evitar molestias y dolores musculares.
- Todo el equipo y el mobiliario debe poder adaptarse a las condiciones de la persona que vaya a utilizarlo.
- El lugar de trabajo debe estar limpio y ordenado, de forma que resulte agradable para el desempeño del trabajo, se eviten los riesgos de accidentes al movilizarse por el espacio y contribuya a la tranquilidad mental del equipo de trabajo. Por el contrario, un ambiente descuidado terminará propiciando situaciones de estrés.
- Se deben respetar los tiempos de descanso e invitar a los empleados a realizar pausas activas, los cuales pueden ser de unos 5 minutos cada hora, de forma que el empleado pueda estirar sus músculos, evitar la fatiga y no reducir su desempeño.
- Los empleados deberán ir vestidos de forma cómoda y adecuada para el trabajo que van a realizar; apostando por prendas que no los obliguen a tener que tomar posiciones incomodas.
Finalmente, vigilar la ergonomía de los espacios de trabajo no es solo trabajo de la empresa, el empleado también debe formar parte activa.
Así, cada empleado debe mantenerse atento a cualquier señal física que puedan ser evidencia de que algún aspecto ergonómico no se está respetando o no se han logrado tomar las medidas efectivas para su mejora aún, como puede ser el tan común dolor de espalda o cuello, dificultad para concéntrate, dolores de cabeza constantes, etc. Al igual que si nota problemas con la iluminación, el mobiliario o la climatización.