A la hora de vender un piso son muchas las personas que optan por la inmobiliaria, ya que estos profesionales ahorran una importante cantidad de esfuerzo y tiempo, y se ocupan de los temas legales. Se trata de un proceso largo, por lo que conviene contar con el apoyo de un agente inmobiliario. Esta figura ofrece un asesoramiento adecuado y sabe dónde anunciar la vivienda y de qué manera para que atraiga un mayor número de respuestas. Se ocupa de los temas legales derivados del proceso de compra-venta de pisos y se encarga de los desplazamientos y visitas a la propiedad.
El agente inmobiliario expone de forma estratégica el inmueble porque incluye las fotografías profesionales, los vídeos detallados de cada espacio, y los textos explicativos que se ponen en las webs y en las redes sociales. Se encarga de que la vivienda esté puesta en portales inmobiliarios con el mejor precio posible y con la seguridad que será mostrada a muchos personas. Las inmobiliarias cuentan con herramientas de marketing que pueden ayudar a vender rápidamente una propiedad. Es importante que entienda nuestro caso en particular y que nos resuelva todas las dudas que surgen desde el primer día. Este proceso puede provocar estrés y hay muchos casos de personas que quieren gestionar la venta por su cuenta, pero que luego se encuentran con que no tienen tiempo ni conocimientos suficientes para llevarla a cabo.
Desde Idealista explican que «aunque muchas personas deciden vender su vivienda ellos mismos con el fin de evitar los honorarios de las agencias inmobiliarias, al poco tiempo de poner el anuncio deciden entregar la gestión de su propiedad a una inmobiliaria, ya que se ven desbordados por las solicitudes, no saben conciliar las visitas, les supone un estrés excesivo o desconocen cómo funciona el mercado inmobiliario». Uno de los principales errores que se comete a la hora de vender una casa sin ayuda de una agente inmobiliario, es poner un precio inadecuado. Una agencia inmobiliaria tiene una gran capacidad para analizar la situación del mercado y puede poner un precio que se ajusta a las circunstancias.
Para conocer las aptitudes del agente inmobiliario nos hemos puesto en contacto con la inmobiliaria Vip house y estos expertos en vender y alquilar inmuebles nos han explicado que el agente inmobiliario debe ser sincero, responsable, educado, empático y tener la capacidad de llevar a cabo con éxito una negociación.
Esta figura conoce perfectamente la zona en la que se encuentra ubicada la vivienda y las características del inmueble. Puede asesorar sobre colegios, zonas verdes, hospitales, centros médicos, restaurantes, tiendas, parques infantiles, bibliotecas, etc. También puede recomendar la realización de determinadas reformas para revalorizar la propiedad y que resulte más atractiva para poder venderla rápidamente y al mejor precio. Es muy importante cambiar la decoración durante el proceso de venta, por ejemplo, quitar las fotografías y limpiar a fondo. Es aconsejable decorar con los tonos neutros, como el beige o blanco.
Muchos agentes optan por el Home Staging, ya que con esta estrategia de marketing podemos vender más rápido una casa y se trata de realizar pequeñas reformas para mejorar el estilo de la vivienda. Con esta estrategia podemos potenciar los puntos fuertes de la vivienda y minimizar los débiles. Es fundamental la primera impresión para comercializar una casa.
Con tan solo unos pequeños cambios es posible mejorar su aspecto y captar la atención de los compradores. Un agente inmobiliario será el encargado de enseñar la propiedad a los compradores y conoce perfectamente los puntos fuertes que debe destacar. Tiene experiencia a la hora de negociar con los compradores, realiza todos los contratos de compra-venta y elabora un plan de marketing exclusivo.
Otra de las ventajas es que está continuamente asistiendo a jornadas para conocer las tendencias en el mercado y la legislación que afecta a la vivienda. Se mantiene constantemente formado y actualizado sobre los distintos aspectos legales, por lo se encarga de gestionar la preparación de contratos y la tramitación de licencias. El agente inmobiliario nos puede asesorar sobre el registro de la propiedad, el certificado de eficiencia energética, la tasación justa del piso, etc.
Los agentes inmobiliarios se encargan de las tareas esenciales porque pueden mediar entre dos partes, la compra y venta de un inmueble. Para valorar el precio de un inmueble, hay que tener en cuenta el estado en el que se encuentra la vivienda y la orientación, pero el precio de venta que nos sugiera el agente es acorde al mercado, por lo que conseguiremos el máximo beneficio por la venta.
