Ha llegado el otoño y es buen momento para que empecemos a hablar de uno de esos temas que va a empezar a monopolizar conversaciones entre personas en todos los puntos de nuestro país. Hablamos de la lotería, que es uno de los grandes sueños de todos y cada uno de nosotros y que despierta las ilusiones sobre todo ahora que la lotería de Navidad empieza a aparecer en el horizonte. Todo el mundo está empezando a comprar décimos y a llenarse de ilusiones de cara a un sorteo que tendrá lugar el 22 de diciembre y que mantendrá pendiente a toda España.
Podríamos decir que la lotería, ya sea la de Navidad o no, es algo de lo más tradicional en nuestro país. En todas las familias tenemos personas que suelen estar pendientes de los distintos sorteos que se producen de manera periódica y que buscan fortuna a través de alguno de ellos. Tener un décimo o un número para alguno de esos sorteos es equivalente a tener ilusión… y nos encanta tener esa sensación, esas mariposas en el estómago que se apoderan de nosotros cuando vamos a ver la combinación ganadora y a corroborar si hemos tenido suerte en esta ocasión o no.
Existe un artículo publicado por el diario ABC en su página web en el que se habla de lo beneficiosa que resulta la lotería y los beneficios de un sector como este. Se indica que el Estado se embolsa 2.300 millones de euros al año gracias a ella, así que podéis haceros una idea de la enorme facturación que tienen que tener las empresas del sector. Esto no se podría conseguir sin una cierta tradición a los juegos de la lotería por parte de las personas y a esa ilusión que se despierta cada vez que adquirimos uno o varios números para participar en esos sorteos.
Una de las grandes claves de las que ha dispuesto el sector de la lotería en España para gozar de una legión de seguidores es el hecho de que existen diversos sorteos que llaman la atención de diversos públicos. Si navegamos por la página web de la administración de loterías María Victoria, podremos hacernos un mapa mental de los sorteos que existen: la Lotería Nacional, la Bonoloto, el Eurodreams, Euromillones, la Primitiva, el Gordo de Navidad… y también de los que están ligados a los deportes: la Quiniela y el Quinigol. Solamente en esta retahíla hemos nombrado ocho. Casi nada.
Cada uno de ellos tiene sus particularidades y se celebra con una periodicidad diferente, pero lo que está claro es que hay un nexo común entre todos ellos y es que despiertan esas mariposas de las que antes hablábamos y que tan importantes son para llamar la atención de quienes están pensando jugar. Son muchas las personas que se han llevado grandes alegrías gracias a estos sorteos y que han dispuesto de un colchón económico bastante importante en su día a día gracias a ellos. Ese es el sueño que perseguimos todas las personas que jugamos a día de hoy a alguna de las modalidades de lotería de las que hemos hablado.
La Lotería de Navidad, una cuestión que va mucho más allá del juego
Antes decíamos que es buen momento para publicar este artículo porque la Lotería de Navidad ya empieza a estar en boca de todo el mundo y los décimos que se van a jugar el próximo 22 de diciembre ya se encuentran en la calle, vendiéndose y despertando ilusiones. Seguramente que, en lo que llevamos de otoño, ya habréis comprado algún décimo o hayáis estado presentes en alguna conversación que tiene que ver con ellos. Y es que la Lotería de Navidad tiene arraigo en nuestra sociedad.
El motivo por el cual dispone de ese arraigo tiene que ver con el hecho de que va más allá del propio juego. Es decir, la Lotería de Navidad es algo que sirve como una manera de socializar. Todos los años, en todos los pueblos y ciudades, hay asociaciones y organizaciones que obtienen su décimo para el sorteo del que estamos hablando. Todas las personas que conocen esas asociaciones u organizaciones y que sienten simpatía por ellas compran sus décimos, mostrando de ese modo esa simpatía. Esa compra viene a demostrar que estamos en su equipo, que queremos lo mejor para ella.
Además, son muchas las personas que forman parte de las conocidas peñas, que es un elemento que también es importante para la socialización de las personas. Todos y todas queremos ser alguna vez en la vida parte de algo, parte de un grupo de personas que tienen un objetivo en común y que trabajan para conseguirlo. Las peñas, en la lotería, son un poco la institución que tenemos para ello y tienen una enorme popularidad en pueblos y ciudades que se ubican a lo largo y ancho de toda la geografía española.
Hablamos de un elemento integrador que es fundamental para la salud de nuestra sociedad. Cuando una persona o familia cambia de ciudad o de pueblo, las peñas de la lotería son uno de los vehículos a través de los cuales puede empezar a conocer gente de ese nuevo pueblo o ciudad y entablar amistad con todas esas personas. Una amistad que, por otra parte, no solo se tiene que limitar a la lotería, sino a otras muchas cosas más. Como podemos ver, en este tipo de casos la lotería sirve para romper el hielo.
¿En qué sitios se juega más a la Lotería de Navidad?
Hemos querido investigar acerca de este tema y lo hemos hecho partiendo de la hipótesis de que aquellos lugares en los cuales hay una mayor cantidad de gente son los que cuentan con una participación más alta. El porcentaje de gente que juega a la Lotería de Navidad siempre suele ser el mismo (o muy parecido) en todas las provincias y regiones que componen nuestro país, así que son las más pobladas las que cuentan con un número total más alto de participantes.
Una noticia recogida por el diario As en su página web indicaba que las provincias en las que más se juega a la Lotería de Navidad son Madrid, Barcelona, Valencia y Alicante, cuestiones que entran dentro de la lógica siguiendo los criterios de los que hemos hablado en los párrafos anteriores. Quizás sea la provincia alicantina la que pueda sorprender a más de uno, pero debemos tener en cuenta que se trata de una de las zonas con más turismo de toda España y que la gente suele comprar al menos un décimo de lotería cuando sale de vacaciones y visita una zona alejada de su residencia habitual.
La noticia también recoge el número total de personas que participan en el sorteo del 22 de diciembre y de la cantidad total que se juega: son más de 25 millones de personas (más del 50% de los habitantes de nuestro país) las que participan en el sorteo. De media, la inversión es de unos 70 euros, lo que equivale a jugar tres décimos y medio. Estas cifras muestran que la ilusión existe y que nadie la quiere perder. Estamos seguros de que esa ilusión va a ir en aumento a medida que se acerque el próximo 22 de diciembre.
Hay personas que se han hecho preguntas acerca del futuro que tiene el sector del azar y la lotería en España, preocupadas principalmente por la participación que pudieran tener los jóvenes en este tipo de sorteos en las próximas décadas. Lo cierto es que la gente joven también suele participar en este tipo de cosas (sobre todo, como ocurre con la gente más mayor, en la Lotería de Navidad). Los y las jóvenes no rehuyen este tipo de asuntos y creemos que ese es motivo más que de sobra para que el sector del que estamos hablando continúe en pie con la misma fuerza que la que viene demostrando desde hace tiempo.
Podríamos decir incluso que España es uno de los países en los que se vive más intensamente todo lo que tiene que ver con los juegos de azar y la lotería. El carácter integrador del que hemos hablado tiene mucho que ver con eso y está directamente conectado con nuestra cultura, con nuestra manera de ver la vida y de disfrutarla. Se trata de algo que no debemos perder y que nos va a continuar definiendo en el futuro. No nos cabe la menor duda de eso.
Las próximas semanas se llenarán de ilusión, de ganas de que llegue la Navidad y llevarnos un alegrón de los gordos. Es posible que no haya que esperar a las próximas semanas y que esa sensación ya la tengáis. Es normal. Disfrutadla. Ya habrá tiempo de vivir el sorteo. Nada ni nadie nos lo podrá impedir (máxime cuando, este año, el 22 de diciembre cae en domingo). La hora se va acercando poco a poco. Que no se os olvide adquirir vuestros décimos.