Puede que estés pensando que este título quizá suena a cliché, pero nada más lejos de la realidad. El estrés al que nos enfrentamos día tras día una vez hemos alcanzado la vida adulta es real, y a muchos de nosotros nos tiene tan agotados, que cualquier actividad se nos hace un mundo.
Pero ¿Qué ocurre cuando nos dejamos llevar por nuestro instinto más creativo, y expresamos todas nuestras preocupaciones, historias e ilusiones a través del arte? Pues lo que ocurre a continuación, es cosa de magia; creamos obras totalmente únicas que no sólo acaban teniendo un valor especial para nosotros, sus creadores, sino que, además, son capaces de inspirar a otros y hacerles sentir lo que sentimos en cada momento.
¡Como ves, el hecho de expresar nuestros sentimientos es un arte en sí mismo! Ya sea a través de la pintura, la música o la escritura, expresarse es un acto liberador para aquel que lo practica, y sin duda alguna es una práctica necesaria para desahogar nuestros pesares y darles forma a nuestros sentimientos.
¿Qué ocurre en nuestro cuerpo cuando estamos estresados?
El estrés se puede manifestar de muchas formas y es un problema real al que nos estamos enfrentando a diario en esta sociedad. Según varios estudios, como el realizado por el centro FisioCenter, esta enfermedad que podemos sufrir cualquiera de nosotros está aumentando cada vez más a nivel mundial y no discrimina según raza, edad o género.
Es muy importante saber que puede ocurrirnos a cualquiera de nosotros, y por ese mismo motivo, debemos saber combatirlo como cualquier otra enfermedad, buscando la cura.
En el caso de dicha enfermedad, la cura la encontramos dirigida a nuestra salud emocional en contraposición a cómo ocurre con otras enfermedades que atacan a nuestra salud física. Sin embargo, el estrés también puede afectar a nuestra salud físicamente, por lo que es peligroso en todos los ámbitos de salud conocidos.
De manera que, estas son algunas de las sensaciones que experimenta nuestro cuerpo de forma física cuando estamos estresados:
- Ante un ataque de pánico, el cuerpo redirige el flujo sanguíneo desde sistemas menos esenciales (como el sistema digestivo) hacia los músculos esqueléticos y el cerebro, lo que puede causar problemas digestivos temporales como la indigestión y la diarrea.
- Los músculos pueden tensarse en preparación para una acción rápida, lo que puede llevar a la tensión muscular y, a largo plazo, a problemas musculares y tensión acumulada por todo nuestro cuerpo.
- El estrés crónico puede debilitar el sistema inmunológico, lo que hace que el cuerpo sea más susceptible a enfermedades y trastornos.
- Algunas personas pueden experimentar cambios en el apetito, como una disminución o aumento del mismo, lo que puede llevar a cambios bruscos y peligrosos de peso.
Como puedes comprobar, dicha enfermedad puede hacernos sentir realmente mal e incluso hacernos enfermar repentinamente por otras causas, por lo que no es algo que debamos pasar por alto en ningún momento si nos sentimos estresados en nuestra vida.
Asimismo, además de encontrarse con la posibilidad de sufrir síntomas físicos, las personas que sufren estrés también experimentan múltiples cambios emocionales que pueden afectarles negativamente incluso con una intensidad mayor que cualquier cambio físico mencionado anteriormente:
- Sufrir estrés a diario origina en nosotros la famosa ansiedad, lo que nos lleva a preocupaciones excesivas, nerviosismo y una sensación constante de alerta. Las personas estresadas a menudo experimentan síntomas físicos de ansiedad, como palpitaciones, sudoración excesiva y temblores.
- El estrés prolongado también puede contribuir al desarrollo de la depresión. La sensación de falta de control sobre las circunstancias y el cansancio crónico pueden desencadenar síntomas depresivos, como tristeza persistente, pérdida de interés en actividades placenteras y cambios en el apetito y el sueño.
- Un cerebro estresado acaba perdiendo la capacidad de concentración y la memoria a corto plazo. De este modo, las personas pueden volverse olvidadizas, tener dificultades para tomar decisiones y experimentar lapsos mentales.
- Como bien sabemos, el sueño está ligado a la relajación, y esta relación se hace insostenible para una persona estresada, lo que desencadena el insomnio o el sueño de mala calidad. La falta de sueño adecuado puede empeorar los síntomas emocionales y cognitivos.
¡No te desesperes! Existen muchas maneras de combatirlo.
Sabemos que todo lo que te hemos mencionado anteriormente te ha estado agobiando un poco, y es normal, sobre todo porque probablemente estés leyendo este artículo en busca de alguna solución para liberarte de la desesperada situación de estrés a la que te estás enfrentando.
Lo primero que vamos a recomendarte, es que no te agobies más de lo que ya estás. La aceptación es un paso muy importante para no empezar a divagar en nuestros sentimientos y sentirnos peor de lo que ya estamos; estás estresado y te sientes mal con algunos motivos, y eso es todo.
Partiendo de ahí, podremos salir a flote con muchas soluciones que existen para ello. Ojo, esto no significa que tengamos preparada una fórmula mágica para sacarte de la situación (ojalá fuera así) pero sí que podemos ayudarte mucho si tú nos dejas y te haces ese favor a ti mismo.
Antes de seguir, queremos aconsejarte acudir a un profesional si sientes que esta situación se te hace insostenible; puede que sea buena idea que un profesional te realice una evaluación psicológica si cada vez te notas menos capacitado para afrontar la situación.
Para empezar, ya sabemos que esta enfermedad se forma en base a cómo nos sentimos ¿verdad? Los problemas que nos rodean, la presión laboral, familiar y las altas expectativas que esperamos cumplir en nuestra vida pueden jugarnos una mala pasada.
Si a todos estos sentimientos que fluyen como una fuente, les ponemos un tapón y los dejamos “atrapados” en nuestro interior ¿Cómo crees que saldrán? No pueden salir.
¡Es por esto que acabamos así!
Necesitamos expresarnos y desahogarnos para poder limpiar nuestro interior.
Si te fijas, cuando vas al psicólogo por problemas similares, te sientas en una sala a contar cómo te sientes. Haciendo esto, te liberas y acabas destapando esos sentimientos, miedos y preocupaciones que tan estado encarcelando en tu interior durante mucho tiempo.
Tiene mucho sentido:
Cuando te expresas y te liberas, el miedo ya no está circulando por tu mente acechándote para atacarte cuando menos te lo esperas, ya que está fuera de ti y encuentras la salida al problema más fácilmente. Un error común, es que nos empeñamos en encerrarnos en nuestros problemas intentando huir de ellos y deseando que desaparezcan por arte de magia, pero como ya te imaginas, eso no funcionará.
Pues bien, aquel que expresa sus temores, preocupaciones e ilusiones mediante el arte, encuentra la forma mágica de darle forma a sus sentimientos para poder observarlos desde fuera, desde donde sin duda, podemos verlo todo con un juicio mucho más objetivo que dentro de nuestra cabeza.
¡Es la solución que necesitas! Además, el cerebro necesita creatividad para ayudarte a sentirte mejor. Si no, puede que empiece a sentirse creativo buscando problemas en vez de soluciones, ¡créeme!
¿Qué formas existen para liberar nuestro estrés expresarnos mediante el arte?
- La pintura.
La pintura es una forma maravillosa para darle forma a nuestros pensamientos y preocupaciones. Muchos pintores conocidos a lo largo de la historia, encontraban refugio en la pintura y sentían que el arte era lo único que los protegía de una sociedad en la que sentían completamente fuera de lugar.
El simple hecho de observar una pintura puede hacernos sentir mejor e incluso sentir la sensación de conexión con el arte que sentía el artista al que estamos observando en el momento de pintar su lienzo.
Puedes empezar a dibujar o pintar sin preocuparte por el resultado final. El simple acto de poner lápiz o pincel en papel y dejar que tu mente se concentre en los colores y las formas puede ser relajante y liberador. Comienza por algo sencillo como colorear (no tienes por qué agobiarte con el hecho de convertirte en un espléndido pintor de la noche a la mañana).
Para colorear, están de moda los conocidos libros de colorear de “mandalas”. Los puedes conseguir de tus películas favoritas, o crear el tuyo propio.
Y si además buscas resultados bonitos, la marca de colores Faber Castell puede ser tu gran aliada, ya que es una marca de colores de calidad que no defrauda a profesionales y principiantes, la cual puedes adquirir a través de ArteSpray.
- Escritura.
El arte de escribir puede ayudarte rápidamente a aliviar tu estrés, y no nos referimos a escribir en un ordenador, sino de tu puño y letra.
¿Qué tendrá? Cuando las personas escriben usando su propia escritura, afirman sentirse automáticamente mejores respecto a cualquier problema y situación a la que se enfrentan.
De modo que, escribir poesía, cuentos cortos o un diario de gratitud puede convertirse en lo que necesitas para expresar tus pensamientos y emociones, y así procesar el estrés de manera constructiva ¡Te animamos a probarlo para experimentarlo de primera mano!
- Fotografía.
Salir a tomar fotografías te brinda la oportunidad de conectarte con la belleza del mundo que te rodea y te permite expresar tu perspectiva a través de la lente de una cámara.
Puede que salir a hacer fotos con tu móvil esté muy visto… ¿Qué tal si pruebas a adquirir una cámara profesional? Documentarte acerca de la cámara y aprender técnicas de iluminación y color pueden ayudarte a recuperar parte de la autoestima y saber hacer que perdemos ante situaciones de estrés.
Puedes expresar como te sientes tomando fotografías de aquello que llame tu atención y formar un diario de fotografía. De esta manera, al observar tus fotos sabrás a qué hace referencia cada detalle, cada enfoque y cada elemento fotografiado, y si te animas, puedes compartirlo con el resto del mundo para que tu historia sea aun más real (así es como el trabajo de un fotógrafo acaba siendo tan especial).