El tabaco es muy perjudicial para la salud, eso lo sabemos todos, ya que favorece la aparición de multitud de enfermedades como el cáncer. No obstante, si eres fumador y el perjucio a la salud te parece poco, en este artículo vamos a hablar de cómo empeora la estética.
- Pigmentación amarilla en los dedos y uñas
Uno de los perjuicios estéticos más comunes del tabaco es que los dedos adquieren en ocasiones una pigmentación amarilla, especialmente en aquellos dedos en los que los fumadores sostienen los cigarros. Esto se debe a la nicotina, que pigmenta la piel y en muchas ocasiones también las uñas. Para que estas manchas desaparezcan el mejor truco es dejar de fumar, pero también se pueden encontrar algunos trucos como aplicar algunos alimentos en la zona pigmentada como limón o patata. No obstante, tan solo es un remedio, si sigue con el mal hábito antes o después las manchas volverán a aparecer.
- Arrugas marcadas
El consumo del tabaco también se relaciona con la aparición de arrugas. Las más comunes en los fumadores son en los labios, provocadas por la contracción de los labios al fumar y la aspiración del humo, y en la zona de los ojos, por entrecerrar los ojos por el humo de los cigarros.
- Fragilidad capilar
Otro de los perjuicios estéticos del tabaquismo es que provoca fragilidad capilar, el pelo se vuelve más quebradizo y es más propenso a caerse o romperse, así como se suelen abrir más las puntas. Esto se debe al contacto directo del cabello con el humo del tabaco que lo debilita. Pero además de esta fragilidad capilar, otra consecuencia directa del tabaquismo es la pérdida de brillo.
- Tono del cutis más apagado y manchas en la piel
Los fumadores con el paso de los años suelen ver cambiado el tono de su cutis, la piel adquiere un tono grisáceo mucho más apagado del habitual como consecuencia de la asfixia celular en la zona del rostro por el consumo de tabaco. Esto también se debe a que poco a poco, el calor y el humo del tabaco van secando y dañando la superficie de la piel.
Asimismo, el tabaco fomenta la aparición de manchas en la piel (normalmente de tonos marrones o grisáceos), en medida producidas por la disminución de absorción de distintas vitaminas como la A, B o C.
También hay que señalar que estas no son las únicas alteraciones que produce el tabaco en la piel, ya que empeora muchas enfermedades dermatológicas como la psoriasis o la hidradenitis supurativa, una afección cutánea que provoca la formación de pequeñas protuberancias debajo de la piel que suelen ser dolorosas.
- Dientes amarillentos y con manchas
La nicotina y el alquitrán, presentes en el humo del tabaco pueden causar que los dientes adquieran tonos amarillos, pero también fomentan la aparición de manchas. Unas cuestiones que afean la sonrisa de los fumadores y que son muy comunes. Se pueden solucionar con tratamientos como vamos a descubrir a continuación, pero estos tratamientos tan solo son parches temporales.
“Para eliminar las manchas del tabaco se recomiendan varios tratamientos, siendo los más comunes la limpieza dental y el blanqueamiento. La limpieza dental permite eliminar la suciedad incrustada en las piezas dentales, dando una estética más cuidada, pero con este tratamiento los dientes no adquieren un tono más blanco. Mientras que el blanqueamiento es una técnica sencilla e indolora, que consiste en la aplicación de un gel compuesto por peróxido, éste hace que el oxígeno penetre en los poros del diente y vaya volviéndolos más blancos. En función de las necesidades de cada paciente se recomendará optar por un tratamiento u otro”, explican desde la Clínica Dental Mesiodens, una clínica de referencia en León.
No obstante, hay que señalar que estos tratamientos tan solo son una solución temporal a los dientes amarillentos o con manchas, ya que si el consumo de tabaco continúa las piezas dentales poco a poco volverán a empeorar. Por lo que si de verdad quieres mejorar tu sonrisa para siempre tendrás que dejar el perjudicial hábito de fumar.
Como te hemos demostrado en este artículo, el tabaquismo genera multitud de perjuicios estéticos, que se suman a los ya conocidos de la salud. Por lo que si eres fumador te sobran motivos para dejar este hábito tan perjudicial y costoso, ya que fumar precisamente barato no es. Así que piensa bien si de verdad te merece la pena seguir fumando por salud, estética y por tu bolsillo.