En los últimos años, se han puesto de moda los trabajos verticales y trabajos en altura. Se utilizan en una amplia variedad de sectores, desde la construcción hasta el mantenimiento de parques eólicos. Para efectuarlo es necesario colocar líneas de vida en los edificios. De esta forma se protege la vida de los trabajadores.
Una línea de vida es una protección anti-caídas, compuesto, por lo general, por un cable de acero, a la que se conecta un arnés de seguridad, que sirve para proteger al trabajador en alturas elevadas.
Es tan importante este elemento de seguridad que los técnicos de Traltur, una empresa pionera en la ejecución de trabajos en altura en Alicante, con más de 20 años de experiencia en esta actividad, señalan que las líneas de vida deben ser instaladas por personal cualificado y supervisarlas con cierta periodicidad.
Los trabajos verticales se hicieron populares en la construcción porque suponía un ahorro de costes y una mayor rapidez en la ejecución de determinadas obras. En lugar de montar un aparatoso andamio para trabajar en la fachada de un edificio de 8 alturas, se descubrió que descolgando a un trabajador con cuerdas y arneses desde la azotea del edificio, se podía efectuar el trabajo con la misma eficacia.
Los trabajos verticales han demostrado ser resolutivos en la colocación de tuberías para el suministro de agua y gas en los edificios de viviendas. En el caso del gas natural, la ley obliga a que la canalización sea siempre exterior. De esta forma se previenen siniestros en el supuesto de que se produzca alguna fuga.
El suministro de gas natural se efectúa realizando una acometida en la red general que discurre por el subsuelo de la calle. Antes de realizar el empalme, se sube una tubería que pasa por la fachada del edificio, llega al tejado y baja por el patio de vecinos, distribuyendo el gas por todas las viviendas. Para la colocación de estas tuberías, los trabajos verticales han demostrado ser más precisos y efectivos que otros métodos que se utilizaban antes.
Ya en otro campo, los trabajos verticales se emplean en la reparación y mantenimiento de puentes de carreteras y ferrocarril o el cuidado de generadores eólicos.
Desde luego, estos trabajos han supuesto un adelanto y un abaratamiento de costes, pero también implican extremar las medidas de seguridad. Entre ellas, unas de las más importantes, son las líneas de vida.
¿Qué son las líneas de vida?
Una línea de vida suele ser un cable de acero fijo colocado en la azotea del edificio o en algún elemento arquitectónico. A él se conecta con un mosquetón especial una cuerda que va ligada a un arnés de seguridad que lleva el trabajador.
Si por lo que sea, el trabajador se precipita al vacío, la cuerda que está conectada a la línea de vida, evita que se desplome contra el suelo, dejando al operario en el aire.
En los trabajos verticales, el trabajador lleva al menos dos medidas de seguridad independientes. Un arnés que le permite subir y bajar sobre la superficie vertical, que tiene sus propios topes de seguridad y otro, completamente independiente, conectado a la línea de vida, que entra en funcionamiento en caso de que el primero falle.
Las líneas de vida son individuales y deben estar revisadas antes de utilizarlas. Aunque sea un cable de acero sujeto al edificio con un punto de enclave resistente, solo se utilizará una línea de vida por persona. Esto significa, que si hay varios operarios trabajando simultáneamente, cada uno de ellos debe tener su propia línea de vida.
Existen diferentes tipos de líneas de vida. Las más habituales son las verticales, las horizontales y las retráctiles.
Las líneas de vida horizontales se suelen colocar en los tejados planos de los edificios o en puentes. Van sujetas a dos puntos de enclave seguros, por lo general reforzados con hormigón y fijados con tensores.
Las líneas de vida verticales se colocan en torres, silos o postes de la luz. Discurren por buena parte de la fachada vertical, deben estar completamente tensas y a ellas se conecta el arnés de seguridad del trabajador con un carro deslizante.
Por otro lado, la línea de vida retráctil se usa en zonas con un movimiento horizontal limitado. En este caso, la línea está anclada a un punto fijo de la fachada y el extremo del cable se conecta a un segundo punto de secundario, seleccionado en función de la zona en el que va a trabajar el operario
El blog de montañismo Historias de Montaña, redactado por el escalador Vladímir Bustóf de la Sousa, señala que aunque en la escalada se suelen utilizar diferentes sistemas de seguridad, ninguno tiene nada que ver con las líneas de vida.
Esta es una medida de seguridad exclusiva de los trabajos en altura. Se caracteriza porque tiene una cuerda de acero, no de alpinismo, y que esta está tensada en todo momento por dos pesos.
Beneficios de las líneas de vida.
Cómo hemos dicho antes, las líneas de vida son imprescindibles para efectuar trabajos en altura. Estos son algunos de sus beneficios:
- Prevención de caídas: Esta es su función principal. Las líneas de vida son esenciales para prevenir caídas desde alturas elevadas, garantizando la seguridad de los trabajadores.
- Cumplimiento normativo: Su empleo es obligatorio para la realización de trabajos en altura de acuerdo con las normativas de seguridad laboral, tanto en España como a nivel de la Unión Europea.
- Mayor productividad: Al proporcionar una medida segura para realizar trabajos en altura, se promueve la eficiencia y la productividad laboral.
- Adaptabilidad: Las líneas de vida son versátiles y adaptables a diferentes estructuras, permitiendo su instalación en una variedad de entornos laborales.
- Concienciación: Fomentan la concienciación sobre la importancia de la seguridad en trabajos en altura, incluyendo una formación adecuada para su correcto uso.
- Reducción de riesgos laborales: Contribuyen a minimizar los riesgos de accidentes, lesiones y siniestros asociados a trabajos en alturas elevadas.
- Confianza del trabajador: Brindan a los trabajadores confianza y tranquilidad para realizar sus tareas, mejorando sus condiciones de trabajo.
- Mantenimiento preventivo: Al quedarse fijas, facilitan la realización de mantenimiento preventivo en estructuras, contribuyendo a prolongar la vida útil de las instalaciones.
- Equipamiento duradero: La inversión en líneas de vida representa un equipamiento duradero, esencial para garantizar la seguridad en los trabajos en altura a largo plazo.
- Responsabilidad empresarial: Su utilización demuestra la responsabilidad del empresario, priorizando la integridad y seguridad de sus trabajadores.
Diferencia entre los trabajos verticales y los trabajos en altura.
Las líneas de vida se utilizan tanto para los trabajos verticales como para trabajos en altura. Aunque parezca lo mismo, no lo son. Según el blog Diarium la principal diferencia entre ambos es que en los trabajos verticales, el trabajador está suspendido en el aire, sujeto por un sistema de arneses y cuerdas, mientras que en los trabajos en altura se utilizan otros medios de trabajo y de seguridad.
Según la definición dada por el Ministerio de Trabajo, el trabajo en altura es aquel que se efectúa a más de dos metros de altura sobre el nivel del suelo. Esto incluye actividades como impermeabilización de techos, restauración de fachadas de edificio, trabajos en obras, limpieza de cristales en rascacielos, trabajos en postes de electricidad, etc.
Para efectuar estos trabajos se utilizan estructuras y maquinaria que permiten al trabajador acceder al punto donde va a realizar su actividad, al tiempo que le proporcionan seguridad. Dependiendo de la actividad que se vaya a realizar, para estos trabajos se pueden emplear andamios desmontables, grúas o elevadores.
Si se va a trabajar en una altura considerable, aunque se disponga de otras medidas de seguridad, siempre es recomendable que el trabajador vaya provisto de un arnés de seguridad conectado a una línea de vida. Imagínate que un obrero está restaurando el techo de un edificio a 10 metros de altura, aunque está pisando el tejado, necesita una media de seguridad que le proteja por si se cae o pierde el equilibrio.
Los trabajos verticales son una modalidad de trabajo en altura, en la que la actividad se efectúa sobre una superficie vertical y el trabajador está suspendido por un sistema de cuerdas conectadas a un punto de enclave más alto, como puede ser una azotea o una cornisa. Suelen incluir trabajos como instalación de cámaras de videovigilancia, antenas de comunicación, líneas de energía eléctrica, etc.
Hay actividades donde el trabajo en vertical es una de las pocas opciones posibles, ya que no se dispone de otros medios para acceder al punto de trabajo. Es, por ejemplo, las labores de restauración en el viaducto de una carretera que discurre entre montañas. Para trabajar allí sería imposible levantar un andamio o instalar una grúa. En otras actividades, como la limpieza de cristales en rascacielos, se recurre a este sistema para abaratar costes o porque permite un trabajo más detallado. En los trabajos verticales, el uso de líneas de vida es siempre obligatorio.